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miércoles, 7 de diciembre de 2022

‘En peligro de extinción’ el Barniz de Pasto

Por: Laura Ximena Orjuela N.
Bogotá, 6 de diciembre de 2022. – La popular y muy celebre pintura o barniz que todos conocemos y hemos utilizado en diferentes actividades de embellecimiento y decoración, se encuentra en riesgo de desaparecer a pesar de haber sido declarado como un Patrimonio Cultural inmaterial.

En muchas casas colombianas hay platos, jarrones, porta vasos o cofres decorados con la técnica de Barniz de Pasto. Este es un oficio artesanal de origen prehispánico que se ha realizado por maestros artesanos del sur del país durante más de 500 años.

Esta técnica es única en el mundo, representativa de los departamentos de Nariño y Putumayo y fue declarada en 2019 como Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia. Reúne tres actividades tradicionales: la recolección de los brotes de mopa-mopa (árbol), el torneado y talla de la madera, y el barnizado decorativo.

¿Por qué está en peligro?

En 2020 la UNESCO incluye al Barniz de Pasto en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia, ya que se evidencia una falta de transmisión de la técnica. Solo quedan diez recolectores de mopa-mopa, nueve maestros carpinteros y treinta y seis barnizadores expertos. Además, la recolección exige conocer a fondo los senderos de la selva, trepar hábilmente los árboles de mopa-mopa, saber con certeza cuáles son los brotes que se deben recolectar y la delicadeza de realizarlo sin dañar al árbol.

Los saberes de esta práctica milenaria se suelen transmitir entre las familias de los recolectores, carpinteros y maestros artesanos de manera oral, con la observación y la práctica. La técnica corre el peligro de desaparecer debido a los cambios ocasionados por el desarrollo y la globalización que ofrecen a los jóvenes de la zona opciones de trabajo más rentables; la progresiva escasez de mopa-mopa y madera debido a la deforestación y el cambio climático; el difícil acceso a los lugares de recolección; y las condiciones precarias de trabajo en los talleres instalados en los hogares de los artesanos.

Las técnicas asociadas a la recolección, el trabajo de la madera y el barnizado decorativo de Pasto constituyen un elemento de identidad para las comunidades de la zona, por lo que para ellos es importante preservar y proteger este saber. Es por esto que los maestros artesanos, como Oscar Granja del Taller La Granja, buscan “compartir el saber hacer en diferentes espacios, no solo en Pasto, pues es importante dar a conocer la técnica de diferentes formas para darle mayor valor”. Por eso busca ampliar los usos que se le ha dado a la resina del mopa-mopa en otras áreas cómo: la iluminación, la música, la joyería, etc.

¿Qué se está haciendo para conservarla?

Con la idea en mente de compartir con la humanidad sus conocimientos, salvaguardarlos y hacer partícipes a todos los colombianos de este patrimonio cultural inmaterial; los talleres artesanos de la ciudad de Pasto han unido fuerzas junto a las universidades Politécnico Grancolombiano y la Universidad de Nariño para divulgar este saber ancestral junto a la academia, con proyectos de investigación, talleres, semilleros de investigación y ponencias en diferentes áreas del conocimiento. Esto con el fin de lograr una apropiación cultural y teórica y, por consiguiente, salvaguardar la técnica para las generaciones futuras.

Desde el Politécnico Grancolombiano se avanzó en el proyecto ‘Aproximación histórica a una pieza colonial con mopa-mopa, legado y supervivencias’, en alianza con el Museo Colonial de Bogotá. Partió del estudio de una pieza del siglo XVIII: un escritorio de estrado, decorado con Barniz de Pasto, que permitió reconocer una gran cantidad de técnicas asociadas.

Andrea Lorena Guerrero J.
Andrea Lorena Guerrero, docente investigadora principal, explica cómo inició el proceso: “Hicimos unas aplicaciones a través de tecnologías análogas y digitales, de la fotografía, el modelado, el calco digital, para entender los procesos que hicieron posibles la elaboración de esa pieza. Esa información la socializamos con la comunidad de artesanos a través de unos talleres de creación, con los que pretendimos hacer una interpretación e toda esa pieza y crear obras nuevas, para que, de esa manera, el patrimonio mueble, se encuentre con el patrimonio inmaterial”.

La construcción de tejido comunitario ha sido clave para la conservación del patrimonio. Como parte del proyecto de investigación, se han desarrollado talleres que permiten la unión de los actores, de una comunidad disgregada por sus condiciones sociales y que cuenta con grandes prevenciones. En los talleres se procuró el trabajo en equipo y se involucraron aprendices, entre ellos estudiantes de diseño gráfico del Politécnico Grancolombiano y de diseño industrial de la Universidad de Nariño, que permiten diálogos para fortalecer la comunidad.

¿Cómo se puede aportar?

Indudablemente, la preservación de este patrimonio requiere esfuerzos de diferentes actores, iniciando por las entidades estatales, las organizaciones de fomento, las voluntades locales, los propios cultores de los oficios y la academia, para que se pueda hacer un proceso de reconocimiento y de entender de qué se trata el oficio; porque, aunque es un arte de origen precolombino, milenario, realmente es conocido por muy pocos colombianos.

“Es importante que se realicen estrategias de reconocimiento de todas las instancias de la cadena productiva, puesto que inicia con los recolectores en la zona selvática montañosa de Mocoa en el Putumayo y pasa por un camino que es bastante peligroso hasta la ciudad de Pasto, que es transformado por los barnizadores, gracias también a los soportes que brindan los artesanos de los oficios de la madera. Entonces, sin el reconocimiento profundo de la cadena productiva, es muy difícil generar unas propuestas viables de conservación, promoción y preservación”, afirma la docente del Politécnico Grancolombiano.

Para la investigadora, la tarea del gobierno es muy importante, ya que es el encargado de viabilizar los recursos necesarios para ejecutar el plan especial de salvaguardia en los sectores más sensibles necesarios y estratégicos de la cadena productiva. Allí entra el papel de las instituciones de educación superior, como responsables de hacer la investigación y un reconocimiento legítimo de los aspectos teóricos, científicos, tecnológicos, de diseño, artístico, cultural y social; investigaciones que deberían permitir hacer unos marcos de proyectos y de planes estratégicos de los gobiernos. Pero, por supuesto, la labor de la sociedad es clave, ya que se encarga de promover la valoración de esas obras, la promoción de su compra y de su comercialización.

Fuente: Prensa del Politécnico Grancolombiano.

Ajuste de contenido y diagramación: bersoahoy.co

viernes, 10 de junio de 2022

Los desafíos que deberá enfrentar el gobierno Col

Gustavo Petro
Bogotá. – Siguiendo las investigaciones que han hecho, la comunidad científica y las Naciones Unidas sobre las amenazas que se ciernes contra la sociedad, la ONG Sinergia Animal, hizo un llamado a los candidatos presidenciales de Colombia para que profundicen en propuestas que mitiguen los desafíos del cambio climático, el cáncer de la deforestación y la prevención de futuras pandemias.

Rodolfo Hernández

En aras a mantener prendidas las alarmas, la ONG internacional Sinergia Animal ha elaborado una lista de los que considera serán los retos más urgentes para el futuro mandato en Colombia.

Mitigación del cambio climático y deforestación

Si no se detienen o reducen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), Colombia podría perder hasta $4.54 billones de pesos anuales, de acuerdo con un estudio del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam. La entidad señaló: “el sector que más contribuye a este fenómeno es el de la ganadería, agricultura y cambio del uso del suelo, al que corresponden un 59% de las emisiones del país”.

Al respecto, Karen Reyes, vocera para Colombia de Sinergia Animal indicó: “Cuando hablamos de cambio climático, los gobiernos suelen incluir en sus agendas la transformación del sector minero energético, y si bien estos esfuerzos son fundamentales, pero también es hora de hablar del impacto de la ganadería y la agricultura animal”.

El factor más predominante en términos de GEI para Colombia es la deforestación: los bosques convertidos en pastizales son responsables del 62% de las emisiones, lo que representa un incremento del 28% entre 2014 y 2018, siendo la Amazonía la región más afectada por este fenómeno con 109.000 hectáreas de bosque deforestadas, la cifra más alta registrada en 2020.

Prevención de futuras pandemias y mayor seguridad alimentaria

La crisis que atravesó el país como consecuencia de la pandemia por Covid-19 ha sido una de las más difíciles de nuestra historia reciente. Actualmente, el 75% de todas las nuevas enfermedades infecciosas son zoonóticas, es decir que tienen su origen en los animales. Hay un aumento a nivel mundial de los patógenos emergentes que están vinculados con la salud de los ecosistemas y la forma en la que los animales son criados para la alimentación.

“Desafortunadamente, Colombia ha apostado por los sistemas más industriales de producción. De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), estos sistemas reúnen los factores para la propagación de nuevas enfermedades y pandemias, como la gran concentración de animales en espacios cerrados y una baja diversidad genética entre ellos”, explica Reyes. “Sumado a los altos índices de informalidad y prácticas de las más crueles, que suelen implicar un intenso hacinamiento, los consumidores se exponen a riesgos importantes para la salud. Por ejemplo, en granjas industriales, los animales reciben antibióticos de manera indiscriminada, estén o no enfermos, y esto puede generar el surgimiento de cepas bacterianas resistentes a los antibióticos que contaminen nuestros alimentos y pueden matar personas”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las bacterias resistentes a los antibióticos ya causan la muerte de 700 mil personas por año a nivel global y se espera que, para 2050, 50 millones fallezcan debido a este problema de salud pública si el uso indiscriminado de antibióticos en la medicina humana y el cuidado veterinaria no es controlado de forma más eficaz.

En Colombia, la inspección sanitaria es deficiente y puede dar lugar a la propagación de enfermedades transmitidas por los alimentos. A la fecha, son muy pocas las plantas de beneficio y desposte en Colombia que han obtenido la autorización sanitaria requerida por el Invima: para el año 2018, solo el 14% cumplía con las normas definitivas; mientras que en el mismo año, el Instituto Nacional de Salud reportó un incremento del 43% en las infecciones por la carne de pollo, res, cerdo y otros derivados cárnicos.

Un sistema alimentario más saludable y sostenible

El 70% de los adultos en Colombia no consume verduras diariamente, mientras que el 35% no incluye frutas en su alimentación regular. De acuerdo con la OMS, la ingesta de estos alimentos puede ayudar en la prevención de cardiopatías, obesidad, diabetes y ciertos tipos de cáncer. En el país, las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte, mientras que el cáncer de colon y la diabetes son enfermedades comunes con altas tasas de mortalidad.

“Ampliar nuestro sistema alimentario y hacerlo mayormente basado en plantas representa beneficios en todos los eslabones de la cadena. Los cambios en nuestra dieta son el pilar de una economía más verde que además garantiza mejores niveles de empleabilidad y justicia social”, concluye Reyes.

Fuente: prensa Mabel Rocio Castillo Pineda
Prensa
Redes: @MabelPrensa

Ajuste de contenido y diagramación: bersoahoy.co

viernes, 17 de febrero de 2012

Minambiente ultima delimitación del Páramo Santurbán

Metro a metro científicos del Ministerio, del Instituto Humboldt y la CDMB trabajan en la delimitación del Páramo.
·La comisión de expertos que recorre el páramo sostiene diálogo con el Alcalde del Municipio de Vetas
·CDMB contrató los servicios de “Gurú” de páramos en Colombia, para participar en estudio de Páramo de Santurbán.

Por: Javier Mauricio Santoyo
Fotos: Frank Chagualá
Oficina de Prensa Cdmb
En dos meses Ministerio de Ambiente tendría lista delimitación del Páramo de Santurbán, así lo señaló Edgar Olaya, Consultor del Ministerio del Medio Ambiente, quien encabeza la comisión de expertos que recorre el Páramo de Santurbán, verificando en el terreno cuales serían los límites del Ecosistema.
Agrega el funcionario que dicha delimitación será establecida a través de una resolución de la cartera de ambiente, entidad que contrató al Instituto Humboltd para llevar a cabo la tarea de actualizar el atlas de páramos del país a escala 1 a 100.000.
Dada la trascendencia del Ecosistema Estratégico Páramo de Santurbán, el establecimiento de límites comenzó en esta zona y por ello mismo, y porque gran parte de esta zona natural se encuentra en su área de jurisdicción,  la CDMB apoya la comisión con un grupo de 6 profesionales en áreas como la biología, la geología, la cartografía, y la sociología, quienes fueron contratados para respaldar esta labor, y realizar un estudio complementario del páramo en escala 1 a 25 mil, es decir de gran precisión.

Trabajo “quirúrgico” en el Páramo
Recorriendo trochas, en camionetas, o a pie, la comisión de nueve científicos ha visitado por lo menos 30 puntos “neurálgicos” de Santurbán que tocan los municipios de Vetas, Charta y Tona. La caravana que es custodiada por la Policía Nacional, por momentos se detiene cada 100 metros para verificar las coordenadas y la altitud de un punto georeferenciado, utilizando localizadores satelitales.
La guía para los expertos son las fotos satelitales existentes, que se contrastan con la cartografía del lugar, y con la experiencia y el conocimiento de cada uno de los miembros de la expedición. Con los mapas en la mano los científicos analizan sí lo que dicen las imágenes se cumple en la realidad, para así ir solventando las posibles inconsistencias existentes y diseñando la delimitación.
En cada punto se analizan las especies vegetales, la geología, la geomorfología del lugar, el clima, los suelos, y los factores socio culturales presentes en cada zona, con el fin de sacar conclusiones que lleven a identificar qué hace parte de una región de páramo y que no. Leer más

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