El tan esperado proyecto vial por el Valle de Guatiguará

Por: Comunicaciones de la gobernación

Bucaramanga.- El gobierno de Santander acentuó las gestiones ante la Agencia Nacional de Infraestructura –ANI- para concretar la forma como se ejecutaría la construcción del Anillo Vial externo entre Girón y Piedecuesta por el Valle de Guatiguará, en una extensión de 30 kilómetros.  

El gobernador de Santander, Didier Alberto Tavera Amado, tiene dentro del plan de  acción en su gobierno, construir ese  Anillo Vial, que según el gerente del Contrato Plan Santander, Hugo Rodríguez, es un proyecto  vial que, junto con otros tramos, conectará al departamento con el resto del país.

Recordó el funcionario que este proyecto se convertirá en una autopista de 30 kilómetros de longitud, con  doble calzada, que conectaría a los municipios de Girón y Piedecuesta, desde el kilómetro dos, en Girón, hasta Tres Esquinas, en el municipio de la Villa de San Carlos.

Con este proyecto, el tráfico pesado proveniente de Bogotá y otros lugares del país, que hoy se dirige al norte y occidente, y viceversa, conectaría directo con las dos puertas de salida: norte y occidente, sin impactar ninguna de las vías domésticas de Bucaramanga, Girón, Floridablanca y Piedecuesta.

El aporte de todos

Hugo A. Rrodríguez 

Lo valioso del proyecto es que el gobierno seccional logró conjugar el apoyo y trabajo conjuntos de los sectores público y privado del departamento, dijo y agregó que aún faltan más acciones de apoyo e hizo la siguiente descripción: En la actualidad el corredor que conecta a los dos municipios es de 36 hectáreas. Para completar este proyecto serán necesarias un total de 180 hectáreas, correspondientes a 316 predios que están en manos de la comunidad. De ahí que el aporte de los ciudadanos también será valioso, sostuvo.

Indicó también, que si bien una parte de ellos se muestra hoy escéptica frente a este proyecto por causa de todas las promesas incumplidas en años pasados, reconocen que el Anillo Vial Externo Girón-Piedecuesta sería muy ventajoso.

La actual vía

Actualmente existe una vía por el proyectado lugar, pero en una de las peores condiciones porque es más una trocha, que una carretera y con la ejecución de ese proyecto para dos calzadas, se lograrían ventajas como: No habría polvo, ni barro. Habría buena circulación y beneficios para todos, menos peligros, menos trabajo y más comodidad”, dijo  José Félix, un habitante campesino, comerciante y propietario de un restaurante ubicado al borde de la maltrecha vía que hoy comunica a Girón con Piedecuesta. Durante más de 20 años ha sido objeto de engaños de líderes politiqueros que le prometieron esta vida y la otra ensillados en el caballito de batalla de darles una vía nueva a cambio de conseguir algún voto en época electoral.

Diseños del proyecto que empalma con la
doble calzada a Barrancabermeja

Al igual que Félix, decenas de familias humildes levantaron sus hogares, negocios y fincas con plantaciones de cultivos de pan coger, a lo largo de este camino a la desesperanza que hoy no les permite creer en casi nada ni en nadie.

La vía Girón-Piedecuesta tiene alrededor de 30 kilómetros de carretera sin pavimentar, toda en mal estado, reflejo de varias décadas de olvido y pobreza.

“Tenemos muchas dificultades. Si llueve nos embarramos los pies, y si no llueve, el polvo nos perjudica todo”, afirma José Félix, casi con resignación.

Su local comercial, surtido con víveres para uso de restaurantes y panaderías, permanece desde hace 21 años en medio del polvo o el barro, que se combinan con cientos de historias que evidencian a diario las dificultades de una vía que por más de dos décadas no ha recibido mantenimiento, pero ha sido la ficha ganadora de varios dirigentes políticos de la región.

“Ojalá que mi amigo Didier, gran gobernador de Santander, me cumpla con lo que me prometió: que la vía sería arreglada y el anillo vial sería construido en su administración. Todos los Gobernadores anteriores, los tres anteriores, nos la han prometido, y no se ha podido realizar”, reclama el ciudadano, mientras expresa la que sería su última ilusión.

Otro campesino de la zona, que preso de la desconfianza exige el anonimato, dice preferir “la tranquilidad, a una vía nueva por donde transitaría carga pesada”. Sin embargo reconoce que allí se presentan muchos accidentes producto de la alta velocidad con que se movilizan las personas.

La verdad es que este tramo, tal y como está hoy, dificulta la movilidad, porque además de su perfil de abandono es tan estrecha que no es posible que dos automóviles circulen por ella al mismo tiempo, pese a que debería ser la autopista más importante para recibir todo el gran tráfico que llega del centro y del sur del país, evitando su ingreso a las maltrechas vías urbanas de los municipios del área metropolitana.