• Se
necesita de un regulador convergente e independiente para la construcción de un
marco jurídico que fomente la inversión.
•La
tecnología y la conectividad son fundamentales para el desarrollo en América
Latina.
•Las
telecomunicaciones representan cerca del 2.6% del PIB de los países de América
Latina.
•El
estudio: Siete recomendaciones de política pública para atraer inversiones en
Latinoamérica para la Revolución Digital fue presentado el 20 de junio en el
Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones.
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Sonia Agnese |
Cartagena,
20 de junio de 2017. La construcción de un marco jurídico adecuado para la
inversión, la creación de autoridades regulatorias sólidas, estables y de largo
plazo, y la eliminación de las barreras de entrada al despliegue de
infraestructura, son algunas de las recomendaciones que se dieron en el marco
del Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones (CLT), para fortalecer la
inversión extranjera e impulsar el desarrollo del sector de telecomunicaciones
en América Latina.
Este
sector representa cerca del 2.6% del PIB de los países latinoamericanos, cifra
que podría incrementase exponencialmente en los próximos años si los gobiernos
y entes reguladores de la región despliegan una serie de políticas públicas que
permitan sacarle un mayor provecho a esta importante industria.
Durante
los próximos 10 años, todas las industrias se verán impactadas por una Segunda
Revolución Digital. Las innovaciones basadas en las tecnologías digitales y los
nuevos modelos de negocios promoverán el crecimiento significativo de las
economías Latinoamericanas.
“Somos
conscientes del potencial de crecimiento que tiene el sector de
telecomunicaciones en América Latina. El estudio que presentamos, Siete
recomendaciones de política pública para atraer inversiones en Latinoamérica
para la Revolución Digital busca brindar herramientas para que ese 2.6% del PIB
se multiplique en la próxima década”, dijo Sonia Agnese, analista senior para
América Latina de la consultora inglesa Ovum, firma que desarrolló la
guía.
Según
el estudio, deben ser los gobiernos los responsables de generar las condiciones
de mercado que promuevan el crecimiento económico y el desarrollo social. En
ese sentido, el estímulo a la inversión es un mecanismo que ha demostrado su
potencial para ampliar la capacidad productiva de la economía, impulsar la
creación de empleos y aumentar la demanda local a largo plazo.
Tal y
como se resalta en el texto, uno de los aspectos en los que la región tiene una
alta oportunidad de mejora es lo concerniente a la banda ancha inalámbrica.
Esta es la principal tecnología que conecta a Latinoamérica, con un predominio
de la tecnología 3G, mientras que la 4G se encuentra rezagada respecto a las
tasas de penetración en otras economías avanzadas. De hecho, América Latina, a
2016, muestra una penetración del 19% en el estándar de medición LTE para
comunicaciones inalámbricas de transmisión de datos de alta velocidad, índice
muy inferior al 80% que se encuentra en países como Estados Unidos o Canadá.
En
términos de promoción de la inversión extranjera con políticas públicas
sostenidas, el estudio destaca el caso chileno, donde a través de políticas
sólidas que incentivan y dan garantías a la inversión extranjera directa, se
han creado oportunidades significativas para que compañías externas participen
en el crecimiento económico del país, hasta tal punto que Chile ocupa el primer
lugar en América Latina en el ranking económico Doing Business 2016 emitido por
el Banco Mundial.
Adicionalmente,
los inversionistas se sienten atraídos por la estabilidad de su sistema
macroeconómico y potencial de crecimiento, su seguridad jurídica, el bajo nivel
de riesgo del país y la alta calidad de su infraestructura. En general, Chile
está muy por encima del promedio de las principales economías latinoamericanas,
en términos de Ingresos Netos de inversión extranjera directa como porcentaje
del PIB (8% vs. 4%).
Otro
caso de éxito que destaca el estudio es el de México, donde se implementó una
de las reformas a las telecomunicaciones más grandes que se han visto en el
mundo en los últimos años, cambiando el entorno institucional e incentivando la
competencia en telecomunicaciones, difusión y economía.
Gracias
a estas reformas, se eliminaron las restricciones a la inversión extranjera
directa para comunicaciones y se limitaron al 49% para el sector de difusión;
se creó un cuerpo regulatorio único e independiente para las telecomunicaciones
y difusión con poderes exclusivos sobre la competencia, y gracias al compromiso
del gobierno mexicano se implementaron acciones regulatorias permanentes
encaminadas a nivelar el campo de juego.
Según
el Instituto Federal de Telecomunicaciones de México, la inversión extranjera
directa en telecomunicaciones en este país pasó del 1%, antes de la Reforma a
las Telecomunicaciones, al 10% del total de inversión extranjera directa en
2015, convirtiéndose en el tercer sector más atractivo para invertir en este
país norteamericano.
“La
tecnología y la conectividad son fundamentales para el desarrollo en América
Latina. Los gobiernos y reguladores tienen un papel primordial para fomentar el
avance de una Revolución Digital a través del despliegue de infraestructura,
adopción tecnológica, reducción de la brecha digital, entre otras. El
crecimiento económico de la región, en el marco de la economía digital, depende
de la inversión en conectividad”, señaló Agnese.
Precisamente,
en el estudio también se hace énfasis en la necesidad de una regulación
convergente, donde los poderes y recursos para regular las telecomunicaciones,
los medios audiovisuales y la asignación de activos públicos, como el espectro,
deberían estar en manos de una única entidad regulatoria. En Colombia, donde
existen dos entes regulatorios como la ANTV y la CRC, el tema aún se encuentra
en discusión desde hace varios años.
Por
otro lado, se resalta la necesidad que tienen los países latinoamericanos de
generar grandes inversiones en redes para conectar a sus poblaciones con
internet, incluyendo los desafíos como la oferta, la ampliación de la
infraestructura hacia zonas rurales y la actualización de redes para que se
adapten a la creciente demanda, lo cual requiere una revisión del entorno
regulatorio vigente para que facilite al acceso a los derechos de vía, al
espectro e incentive el intercambio de infraestructura.
El
estudio también resalta la importancia de mantener en el tiempo de las
políticas de promoción de la competencia y la prevención de prácticas
anticompetitivas; la necesidad de garantizar el cumplimiento de las leyes para
proteger las inversiones; los efectos que tiene la reducción de la carga
impositiva y remoción de las barreras artificiales para estimular el desarrollo
del mercado, y la conveniencia de la implementación de políticas regulatorias
flexibles y armonizadas para la promoción de nuevas tecnologías y nuevos
modelos de negocio.
Desafíos
de la televisión por suscripción en América Latina
Según
el estudio presentado por Ovum, el robo de señal y los proveedores no
autorizados de televisión paga representan el 30% de las conexiones totales,
existen altos índices de piratería en línea y los operadores legítimos incurren
en grandes cargas fiscales.
Por
otro lado, las Organizaciones de Derechos de Presentación (Sociedades de
Gestión Colectiva en Colombia), que cobran tarifas por presentaciones públicas
o música y películas protegidas por derechos de autor, han fallado
históricamente en América Latina en probar qué derechos específicos representan
y cobran tarifas arbitrarias y excesivas.
De
este modo, la implementación excesiva y no transparente de este tipo de tarifas
ha aumentado el costo de la prestación de servicios de televisión por suscripción,
punto que debe ser atendido con urgencia por las autoridades regulatorias, para
evitar pagos excesivos o que se encuentran carentes de cualquier soporte
técnico.
Por
último, debido a que los proveedores ilegales evaden los derechos de propiedad
intelectual y los costos regulatorios, están en la capacidad de fijar precios
más bajos que generan condiciones anticompetitivas en el mercado, perjudicando
directamente a los proveedores de televisión por suscripción, que cuentan con
mayores cargas regulatorias y fiscales.
En general, en este segmento se requiere transparencia, protección de
propiedad intelectual y reglas claras para atraer la inversión.
Acerca de Ovum
Ovum
es una empresa líder global de investigación y consultoría especializada en
Telecomunicaciones, Medios y Tecnología (TMT) centrada en ayudar a los
proveedores de servicios digitales, y sus socios tecnológicos, a prosperar en
la economía digital conectada. Inició sus operaciones en 1970 y cuenta con un
equipo de más de 150 analistas, ubicados en más de 20 centros de investigación
en todo el mundo.
Ovum
proporciona información estadística, análisis de mercado y servicios de
consultoría especializados en TMT. Sus clientes abarcan todo el ecosistema
digital incluyendo operadores de telecomunicaciones, proveedores de tecnología,
empresas de internet, prestadores de servicios audiovisuales y contenidos,
autoridades regulatorias y gobiernos, bancos de inversión, consultoras, entre
otros.
Ovum
es la única empresa en el mercado que provee una visión holística del sector
convergente de Telecomunicaciones, Medios y Tecnología, contando con expertos
especializados en evolución del mercado, redes, dispositivos, servicios
mayoristas, regulación, operación y tecnología, consumidores, medios y
entretenimiento y empresas. La
información que provee se ha convertido en una herramienta fundamental para que
sus clientes tomen decisiones estratégicas y cuenten con una ventaja
competitiva dentro del mercado.
Cuenta
con oficinas en Londres, San Francisco, San Pablo, Paris, Dubái, Johannesburgo,
Melbourne, San Pablo, Sídney, Tokio, Hong Kong, Beijing, Shanghái, Hyderabad,
Singapur, Boston, Nueva York, Chicago, entre otras.
Fuente: Julian Villabona
Account
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