Una de las zonas promesa de colombia en el anonimato
Por: Bernardo Socha Acosta
Panorámica de Otanche. Foto: festivaldeculturaotanche.blogspot.com |
Las huellas del pasado tenebroso
de la corrupción política que aún mantiene a muchas regiones de Colombia
marginadas de la civilización, están reflejadas en la vía trasversal 60, entre Puerto Boyacá en el Magdalena Medio, pasando la serranía de Quinchas, para llegar luego a Otanche. Aquí ya se
llega parcialmente a la civilización, con la vía pavimentada en la mayor parte, hasta llegar
a San Pablo de Borbur, Pauna y Chiquinquirá.
Pero hay que ponerse en el plano de quienes viven en esa otra Colombia, para poder entender por qué muchos se han rebelado y protestan contra el sistema que nos ha gobernado.
Pero hay que ponerse en el plano de quienes viven en esa otra Colombia, para poder entender por qué muchos se han rebelado y protestan contra el sistema que nos ha gobernado.
En concepto de los moradores
de esa región, la carretera figura pavimentada en los archivos del desaparecido
Ministerio de Obras, hoy Ministerio del Transporte, lo que indica que los
gobiernos de turno hicieron sus aportes para la rectificación y pavimentación
de esa importante trasversal de Colombia, pero como afirman sus habitantes: la “platica”
se quedó en los bolsillos de los políticos de turno.
Este es uno de los mejores pasos que tiene la vía. En los traumáticos ni se puede parar |
Eso indica que a pesar de
tantos años, esa vía que es aún una “trocha” sirvió de caballito de batalla de
muchos politiqueros que a base de
engaños conseguían sus votos, y no se sabe cuántas otras
partidas asignadas en el
presupuesto nacional, volvieron a esfumarse.
Dicen los habitantes
que habitan las zonas rurales de
los municipios de Puerto Boyacá y Otanche, con influencia a esa carretera, que la vía figura pavimentada
porque en el pasado los políticos se apoderaban de los aportes que hacía la
nación con destino a la pavimentación de
ese eje vial.
Esta es una milésima parte del estado lamentable de la vía |
En esta vía trasversal, de 102
kilómetros, (Puerto Boyacá – Otanche) se ha quedado la ilusión de numerosas
familias que se ven privadas del derechos a explotar adecuadamente la riqueza agrícola
de las fértiles tierras, por el sometimiento a que han estado de manos de los gobiernos
de turno, pero con la culpa de los políticos. En esa región se pierden los alimentos porque
vale más llevarlos a los centros de consumo, que el valor del artículo. Muchos dueños de finca se envejecieron y murieron
esperando ver cumplidas tantas promesas
de quienes cada dos y cuatro años llegaban a ofrecerles la redención.
Por fortuna y tras largos años,
solo en el actual gobierno nacional, se inició el rescate de esos 102 kilómetros que para cruzarlos debe proveerse de un vehículo de doble
tracción. Los moradores manifiestan que
a pesar de la importancia de la trasversal, que comunica a la zona limítrofe de
Boyacá con Antioquia (divididos solo por el río Magdalena) y el centro del
departamento como Tunja, las empresas transportadoras no han abierto el paso de buses entre Puerto Boyacá y Otanche, debido,
repetimos, por el mal o pésimo por decir poco, estado de esa trasversal.
Este es el tramo trágico (línea azul) que hay entre Puerto Boyacá y Otanche |
Son 102 kilómetros sometidos
al olvido, y solo los audaces conductores con vehículos “mochileros”
se ven de vez en cuando por allí arriesgando la propia vida y la de los
ocupantes, que no tienen otra opción
para salir, bien a los centros urbanos de Otanche, o a Puerto Boyacá. No hay
otra forma de salida.
Por esa desidia que data de los últimos 50 años, numerosas familias
han tenido que emigrar, muchas veces indigentemente a los
centros urbanos en busca de alguna oportunidad, dejando esa extensa y rica despensa
ganadera y agrícola que bordea la serranía de Quinchas, colina que por fortuna fue declarada por las
autoridades ambientales en un parque
natural que se extiende por territorio de Boyacá y varios municipios del
Sur de Santander. Esta determinación de las autoridades ambientales incorpora
la civilización a esa zona selvática, y da la oportunidad de proteger la riqueza acuífera que se desprende del lugar y tras recorrer
kilómetros, se convierte en el más codiciado bien como es el agua que recorre
las cañadas y quebradas, hasta convertirse en caudalosos yacimientos, entre
ellos el río minero. (Grafica: Serranía de las Quinchas Foto: Google)
Porque, como una paradoja, es
que en medio de tanto abandono del estado en el pasado, por yerro de los
políticos, la naturaleza sale al paso para ofrecer su riqueza natural
representada en extensa selva, la fauna y yacimientos
de agua entre otras. Y es que no se
sabe con certeza, qué otros inconmensurables tesoros se encuentren bajo el
subsuelo de esa zona, porque, bordeando la cordillera, se encuentran los
territorios de, San Pablo de Borbur, Coscuez, y más adentro, Muzo, potenciales productores
de esmeraldas.
Y decíamos que por fortuna en
los últimos 6 años la nación incorporó
ese frente, al plan nacional de vías y
ya unos kilómetros antes, entre Puerto Boyacá y Otanche se encuentran cuadrillas de trabajadores
y maquinaria laborando en la segunda
fase de esa troncal 60. La primera fase que
está a punto de terminar y se halla entre Otanche y Pauna.
Este es uno de los 18 puentes que se han construido |
En la segunda fase los
contratistas ya han construido unos 18 puentes, en un trayecto de algunos 30
kilómetros. Esto quiere decir que faltan aún unos 72 kilómetros que se encuentran en las peores y difíciles condiciones
para transitar dentro de una troncal
carreteable de la nación que en los mapas
de los buscadores web figura como una de los principales formas de comunicación
terrestre. Y es que para quienes no conocen bien esta trasversal, (60) es
necesario decirles que la vía parte de Tunja y pasa por sitios importantes como Villa de
Leyva, Ráquira, Chiquinquira, Pauna, San Pablo de Borbur, Otanche y luego de
pasar por la serranía de Quinchas y una espesa selva, llega a Puerto Boyacá, donde empalma
con la Ruta del Sol y luego cruza el río Magdalena y continúa por Puerto
Triunfo, en el departamento de Antioquia; sigue pasando por Doradal y continúa
su largo recorrido, hasta llegar a Medellín. De aquí sigue su curso hasta el occidente colombiano, llegando a Quibdó, Chocó, donde muere esa troncal 60.
Esta es la Ruta del Sol en Puerto Boyacá, donde parte la vía que conduce a Otanche |
Eso indica la importancia capital de esta
vieja vía trasversal aludida, que por infortunio del pasado político, apenas en
el presente comienza a verse asomar la civilización, de la que
bien pudiera haber disfrutado desde hace algunos 25 o 30 años. Por eso decimos que en esta troncal vial de la
nación se encuentran aún las huellas del
pasado político que tanto daño le hizo a
las comunidades y tanto atraso le trajo al país. Fotos: http://www.bersoahoy.co (Edwin Bernardo Socha Patiño)
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