Raúl* dejó las armas, para
forjar Paz y Reconciliación con diseños en ornamentación
Bucaramanga, viernes 27 de
diciembre de 2013.
Mientras hacía parte de un
grupo armado ilegal, Raúl*, perdió un brazo y parte de su visión; ahora, es una
persona en Proceso de Reintegración, tiene su propio taller de ornamentación en
el que genera cinco oportunidades de empleo.
Hace cinco años, Raúl* decidió
desmovilizarse e ingresar al Proceso de Reintegración que coordina en Colombia,
la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR). Él, es una persona en
situación de discapacidad, perdió un brazo y parte de su visión durante su
recorrido por un grupo armado ilegal, situación que no es impedimento para
trabajar en su taller de ornamentación, con el que hace poco cumplió tres años,
“la discapacidad no es un impedimento para mí, para salir adelante; de manera
normal trabajo, lo que hace que las personas se queden admiradas porque no son
capaces de hacer lo que hago yo; lo que he conseguido con la práctica y a nivel
psicológico”.
Por las circunstancias de la
guerra, Raúl*, tuvo que dejar de estudiar cuando era niño, haciendo que se
trasladara a la ciudad. A los 15 años, comenzó a trabajar en un parqueadero,
luego en un montallantas durante tres años, “lo más difícil fue llegar a la
ciudad a trabajar porque toda la vida fui del campo. Luego me golpeó más duro
la guerra, al ingresar al grupo e intentar salirme” expresó.
Al entrar al grupo ilegal,
“llevaba mi vista, mis brazos y piernas en estado normal, allá tuve el
accidente. En una zona boscosa en el campo, yo estaba con otro compañero
llevando un mercado, y en la zona, otros muchachos habían enterrado unas minas;
sin saberlo, nosotros caminamos y pisamos unos artefactos de esos, produciendo
el estallido. Mi compañero murió y yo no, pero perdí un brazo y parte de mi
visión, fue un milagro que sobreviviera”.
“Trabajar por mi comunidad me
hizo sentir bien”
En 2009 se desmovilizó, desde
ahí comenzó su Proceso de Reintegración “he sentido el apoyo de la gente, tengo
mi propio negocio y me gusta lo que hago hoy día; donde estoy localizado nadie
me distingue, la mayoría de las personas no saben que hago parte del Proceso de
Reintegración, aunque en mi misma comunidad realicé un servicio social
arreglando áreas verdes y una canal para el desagüe de las aguas lluvias;
trabajar por mi comunidad me hizo sentir bien, porque se han convertido en
amigos y familia. Además me he dado a estimar por la comunidad, lo bonito es
que todos lo conocen a uno, por lo que uno hace al servicio de la comunidad, es
gratificante”, afirmó.
En el taller de ornamentación,
Raúl* fabrica rejas, ventanas y otras estructuras metálicas, generando cinco
empleos directos; además de trabajar en distintas zonas del oriente del país,
como Barrancabermeja, San Gil, Socorro, el Área Metropolitana y Bucaramanga,
incluyendo Cúcuta.
Al iniciar su negocio tuvo el
apoyo de una persona con conocimientos en ornamentación, “ese señor me enseñó y
todavía es mi amigo, intercambiamos negocios y experiencias, también nos
aconsejamos los trabajos; es una persona muy importante porque me ayudó con mi
profesión actual, dado a que trabajé con él durante cinco años convirtiéndose
en la mejor escuela y el mejor apoyo para mi vida”.
Ante la posibilidad de
aconsejar a las personas que ingresan al Proceso de Reintegración, Raúl
comentó: “es importante que aprovechen de ahora en adelante el diario vivir,
sean personas que ojalá más adelante sean reconocidas; dándole la cara al
mundo, sin ningún problema ni pena de lo que uno fue. Además de saber a quién
llegarle, humildemente”.
*Nombre cambiado por
protección de la fuente.
Persona desmovilizada en
Proceso de Reintegración forja diseños por la Paz y la Reconciliación.
Fotos: ACR l Comunicaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario