Palabras del Presidente de
Colombia, Juan Manuel Santos en la cena ofrecida por el Presidente de Singapur,
Tony Tan Keng Yam
Por: Prensa de la Casa de Nariño
Singapur, 7 may (SIG). “Su
Excelencia, Presidente Tony Tan Keng Yam:
Tres motivos hacen
particularmente especial esta ocasión en la que recibimos agradecidos su
generosa hospitalidad y la del pueblo de Singapur:
El primer motivo es que ésta
es la primera visita que realiza un mandatario colombiano a Singapur, un
privilegio que me honra y que recordaré siempre.
El segundo motivo es que este
año 2012 se cumplen 30 años desde cuando nuestras dos naciones establecieron
relaciones diplomáticas, por lo que sirve esta Visita de Estado como
conmemoración de este significativo aniversario.
Y el tercer motivo –más
personal– es que con esta visita se cumple un sueño que yo he venido
proponiendo a los colombianos desde hace cerca de 20 años, cuando fui el primer
ministro de Comercio Exterior que tuvo el país, y presidí, en 1993, una gran
delegación de empresarios a países del Asia.
Ese sueño, esa visión, es muy
sencillo: que Colombia, un país con 1.300 kilómetros de costas sobre el Océano
Pacífico, no le dé más la espalda y se decida a incrementar sus lazos
políticos, de comercio e inversión con Asia.
Hoy, como Presidente, estoy
dando continuidad a la tarea que inicié entonces como ministro, y lo hago en la
compañía de destacados empresarios y muy importantes periodistas que han venido
a refrendar este propósito.
El año pasado visitamos Japón
y Corea del Sur, países con los que hoy avanzamos hacia la concreción de
acuerdos de asociación económica y de libre comercio.
Y hoy me siento muy complacido
de iniciar esta gira –que nos llevará también a China– en Singapur, uno de los
famosos cuatro “Tigres Asiáticos”, un país al que admiramos por su capacidad de
transformación, su dinamismo, su innovación y su organización, que se ha
traducido en mejor calidad de vida para su pueblo.
En Colombia –una nación que
aspira, en breve, a convertirse en la segunda economía de Suramérica; donde
estamos superando con decisión antiguos problemas de seguridad, y estamos
decididos a conquistar la prosperidad económica y social– tenemos mucho que
aprender del ejemplo de Singapur.
Y también tenemos mucho que
compartir en desarrollo de la cooperación Sur-Sur, una cooperación que nos
invita a exportar el uno al otro experiencias de seguridad, de reducción de la
pobreza y de inclusión social, entre varias que han probado ser exitosas.
Lo que ha hecho Singapur en
materia de educación –al entender que el mejoramiento de los recursos humanos
es el principal ingrediente para la formación de capital social y para el
progreso de un país– es digno de encomio y emulación.
Así pudimos comprobarlo hoy
mismo con nuestra visita al Instituto de Educación Técnica cuya experiencia
puede ser tan útil en nuestro país si la logramos replicar, de alguna manera,
en nuestro Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), cuyo director está hoy con
nosotros.
Singapur también se ha
convertido –por exigencias de su territorio y la densidad de su población– en
un modelo de desarrollo urbano y de aprovechamiento de la infraestructura
–desde vivienda masiva hasta puertos y centros de negocios, ciencia y
tecnología–.
Nuestra visita a la Autoridad
de Renovación Urbana nos ha mostrado el asombroso progreso y la proyección
futura de Singapur.
También de allí hemos tomado
lecciones para nuestro país en el campo de la infraestructura.
Tenemos proyectos muy
ambiciosos –que van desde vivienda popular masiva hasta la modernización y
construcción de puertos, autopistas, ferrocarriles y sistemas de transporte
urbano–.
En los próximos 10 años vamos
a invertir más de 55 mil millones de dólares en infraestructura.
En Colombia, señor Presidente,
hay muchos, muchísimos campos para la cooperación y la inversión de Singapur
–en educación e infraestructura, como ya señalé, y también en ciencia,
tecnología e innovación– y queremos que esta visita sirva para que comencemos a
trabajar como los aliados estratégicos que podemos y debemos ser.
Nuestro país está decidido a
insertarse en la región del Asia-Pacífico y queremos que Singapur –por su
liderazgo regional y su exitosa experiencia– sea nuestro socio, y nuestro
guardián, en este empeño.
A nivel bilateral –donde
nuestro comercio el año pasado se acercó a los 400 millones de dólares– es
mucho lo que podemos avanzar en términos de comercio, inversión y cooperación
recíprocos.
Queremos que vayan a
visitarnos misiones empresariales de Singapur y que vengan acá empresarios
colombianos, para que aprovechen la complementariedad de nuestras economías.
En el campo de las
organizaciones internacionales, Colombia mantiene su interés en ingresar a la
APEC cuando se levante la moratoria para el ingreso de nuevos miembros y, entre
tanto, seguirá participando como invitada a sus grupos de trabajo.
También queremos –en el marco
de la Alianza del Pacífico que nuestro país ha conformado con México, Perú y
Chile– establecer diálogos que nos acerquen a la Asociación de Naciones del
Sudeste Asiático (ASEAN).
Asimismo, es nuestro interés
fortalecer el Foro de Cooperación América Latina y Asia del Este (FOCALAE), que
fue creado por iniciativa de Singapur y de Chile, y del que actualmente somos
coordinadores Colombia e Indonesia.
Lo que tenemos, señor
Presidente, es un largo y provechoso camino por andar, que hoy –en esta primera
visita de un Presidente de Colombia a su país– muestra sus mejores
perspectivas.
Permítame, con todo respeto,
terminar estas palabras recordando dos versos del himno de su nación:
“Progresemos juntos hacia la
felicidad.
Que nuestra noble aspiración
traiga éxito a Singapur”.
Hoy quiero brindar –y los
invito a hacerlo conmigo– para que Singapur y Colombia progresen juntas hacia
la felicidad y hagan realidad sus más nobles aspiraciones.
¡Salud!”.
(Fin) Noticias relacionadas