A pesar de estar pagando condenas en la cárcel modelo
Por: Carlos Ibarra / Prensa y
Comunicaciones / Alcaldía de Bucaramanga
Esta es la historia de trece
hombres que hace algunos años andaban por el territorio nacional armados hasta
los dientes, en obediencia a específicas órdenes de muerte. Hoy son un ejemplo
de vida y transformación.
A Luis Alberto lo acompañaron
su madre y su hermana. En el caso de su progenitora, era la segunda oportunidad
que ella asistía a una graduación suya, la primera de las cuales fue cuando
obtuvo su título de bachiller, también dentro de la Modelo.
Ceremonia de graduación |
A sus 37 años de edad, para
Luis Alberto Vargas Pinto, desmovilizado de las AUC, lo más importante es poder
demostrarle a la sociedad el cambio que han tenido.
Vargas Pinto lleva 4 años
cursando estudios en el Instituto San Juan Bosco, un centro de educación que
funciona dentro de las instalaciones de la cárcel Modelo de Bucaramanga, donde
terminó los grados noveno, décimo y undécimo, y esta mañana se graduó como
técnico profesional en contaduría, “para poder demostrarle a la sociedad que
podemos cambiar”.
Luis Alberto Vargas Pinto |
“Ayer hicimos parte de un
grupo al margen de la ley. Hoy, ya desmovilizados y resocializados, nos
sentimos aptos para estar de nuevo en la sociedad”, dijo Vargas Pinto, uno de
los trece reinsertados a la vida civil que esta mañana obtuvo el título.
Él anhela que su triunfo
académico les permita demostrarle a la sociedad que los desmovilizados quieren
“emprender nuevos caminos. Queremos emprender una satisfacción para nuestras
familias, mostrarle a la sociedad el cambio que hemos tenido y la enseñanza que
nos ha dejado todo esto”.
Escena general de la ceremonia
de graduación, esta mañana, en el Instituto San Juan Bosco, de la cárcel Modelo
de Bucaramanga, a la que asistieron, entre otras personalidades, de izquierda a
derecha, Augusto Rueda, Personero de Bucaramanga; Orlando Josué Calero Chacón,
director del Tecnológico Fitec; Claudia Jeannette Fernández Barrera, secretaria
de Educación; Jaime Orlando Vargas Mendoza, asesor en TIC; María Alexandra
García, directora regional del Inpec; general Gustavo Adolfo Ricaurte Tapias,
director nacional del Inpec, y el brigadier general, Saúl Torres Mojica,
director de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, MEBUC.
Hoy, en franco proceso de
resocialización, Vargas Pinto no desmiente haber hecho parte de las Autodefensas
Unidas de Colombia. “Hice parte de las autodefensas… Desafortunadamente hoy,
privado de la libertad, pero reconociendo mis errores.
“Me motivó muchísimo la parte
educativa cuando entré a este establecimiento. Me motivó el Instituto, porque había
una enseñanza bastante eficaz de parte de la doctora Sonia Zambrano, quien hoy
en día no se encuentra en el establecimiento, pero ella como Directora en ese
tiempo, fue la gran gestora de este programa.
“Nos enseñó muchísimo a ser lo
que hoy en día somos. Por ella tuve una motivación bastante grande, me gradué
aquí como bachiller y posteriormente nos impulsó a todos los que estamos en el
pabellón de justicia y paz, para continuar en este proceso.
Desmovilizado de las AUC
invita a dejar las armas a quienes insisten en la guerra
Vargas Pinto les dijo a todas
las personas que insisten en continuar en las armas, que “delinquir no paga.
Nosotros tenemos en nuestras mentes un proyecto llamado Semillas de paz, aquí
en Bucaramanga. Así como nacieron en Medellín, el objetivo es que también
quieran desarrollarlo en la ciudad”.
“Para demostrarle a la
población que sigue delinquiendo, que eso no es lo mejor… Que todo eso se puede
organizar afuera, ser mejores personas. De corazón les doy el consejo de que
entreguen sus armas, se desmovilicen y empiecen a ser parte de los programas de
resocialización y reinserción a la vida civil”, dijo. Fotos: Adolfo Enrique Herrera /
Alcaldia de Bucaramanga