109 protocolos vigentes
firmados con 30 mercados y miles de requisitos para el acceso de productos
agropecuarios a distintos destinos.
·Los gremios deben estar
pendientes de todos los instrumentos de política que el MADR y sus entidades
adscritas como el ICA han puesto a disposición del sector privado para
fortalecer su competitividad en los mercados internacionales.
·Aumentar el recurso humano
del ICA, fortalecer los controles en puertos, aeropuertos y pasos fronterizos,
mejorar la capacidad diagnóstica y acelerar la adopción de tecnología, son
algunos de los frentes que la entidad está atendiendo para enfrentar los TLC’s.
Por: Fernando Nieto Solorzano
Jefe Oficina Asesora de Comunicaciones Celular: 317 500 9157 E-mail: ica.comunicaciones@ica.gov.co
Puerto de Barranquilla, Foto Inciarco |
Bogotá, mayo 17 de 2012. El
rediseño de la institución y el fortalecimiento de los controles en puertos,
aeropuertos y pasos fronterizos, son dos de los principales aspectos en los que
ha venido trabajando el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) de cara al desafío
que supone el TLC con los Estados Unidos, cuya entrada en vigor tuvo lugar el
pasado 15 de mayo.
La Gerente General del
Instituto, Teresita Beltrán Ospina, destaca que parte de la reestructuración
que se llevó a cabo hace cuatro años consistió en crear un sistema de primera
barrera en puertos, aeropuertos y pasos fronterizos. “Ahí tenemos una fortaleza
importante”, señala. Y agrega que al tiempo con ese esfuerzo tuvo lugar la
creación y consolidación de la Subgerencia de Protección Fronteriza, cuya tarea
ha contribuido al mejoramiento de la capacidad del ICA para controlar las
importaciones gracias, entre otras razones, al fortalecimiento de los
laboratorios ubicados en puertos y aeropuertos. “Desde el 15 de mayo las
alertas están puestas, sobre todo en los productos hipersensibles”, afirma la
Gerente.
Igualmente, con la creación de
la Subgerencia de Regulación Sanitaria y Fitosanitaria se ha buscado fortalecer
la atención de la evaluación de riesgos para la importación y el
establecimiento de medidas sanitarias y fitosanitarias armonizadas
internacionalmente.
El rediseño de la entidad
supone una reforma a fondo de la arquitectura institucional, pues los
replanteamientos por los que había pasado el ICA datan de hace seis años,
cuando aún los tratados de libre comercio no habían entrado en vigencia.
Sin embargo, la dinámica de
los TLC’s pone de presente que uno de los puntos más importantes de esa reforma
tiene que ver con el recurso humano. Se busca que “sea suficiente, competente y
permanente en la institución, y además, que no se trabaje a través de
contratación”, sostiene la Gerente General. De hecho, el Instituto ya cuenta
con un diagnóstico claro de la situación y está en el proceso de acabar de
definir lo que la entidad necesita.
Profesionales al servicio del Ica |
Que el ICA cuente con personal
técnico suficiente y actualizado, es una de las condiciones que le permitirá al
país garantizar la protección, mantenimiento y mejoramiento de su estatus
sanitario y fitosanitario, el cual debe ser entendido como el patrimonio
nacional agropecuario. Esta condición es imprescindible para lograr la
admisibilidad de los productos colombianos a los mercados internacionales.
La oferta nacional es cuestión
de estatus
“La idea de que a raíz de los
tratados de libre comercio va a entrar al país cualquier producto agropecuario
es falsa”, señala Teresita Beltrán Ospina. “A los colombianos les podemos decir
con toda seguridad que vamos a seguir aplicando de manera estricta las
evaluaciones de riesgo a las importaciones para garantizar así el estatus
sanitario nacional. Por un lado, realizamos un exigente control a las
solicitudes de importación de productos y subproductos agropecuarios,
utilizando técnicas de evaluación de riesgos internacionalmente reconocidas.
Por otro, hemos fortalecido nuestra capacidad operativa en puertos, aeropuertos
y pasos fronterizos para inspeccionar los cargamentos que entran y verificar si
cumplen los requisitos establecidos y están libres de plagas y enfermedades
exóticas”.
Teresita Beltrán Ospina Directora del Ica |
Uno de los más recientes e
importantes avances en admisibilidad y en el que se ha venido trabajando
durante los últimos cuatro años, es la obtención y mantenimiento del estatus
del país como libre de fiebre aftosa CON vacunación.
Sin embargo, en materia de
estatus sanitario Colombia cuenta con una oferta mucho más amplia que le
permite a sus gremios y productores acceder a oportunidades concretas en los
mercados internacionales. En el subsector bovino el país tiene cuatro zonas
libre de brucelosis (García Rovira, Cañón de Anamime, norte de Boyacá y
Coveñas) y tres zonas libres de tuberculosis: la cuenca del Quindío, el cañón
de Anaime y Cajamarca.
En el subsector porcino,
Colombia tiene tres zonas libres de peste porcina clásica (centro occidente,
San Andrés y Providencia, el Urabá chocoano y los territorios nacionales), y en
el subsector aviar el país es libre de influenza aviar.
En materia de estatus
fitosanitario, Colombia es libre de Bactrocera spp, y el sur de La Guajira es
zona libre de Anastrepha grandis. Ambas son especies de mosca de la fruta. Pero
además existen otras cuatro zonas de baja prevalencia de diferentes especies de
esta misma plaga.
A lo anterior habría que
añadir las zonas libres de Roya blanca del crisantemo en Quindío, Cauca y
Antioquia, y de Picudo del algodonero en Meta, Casanare, Vichada, occidente de
Antioquia y valle del Patía.
El papel que le corresponde al
sector privado
Otras de las tareas en las que
el ICA ha trabajado intensamente de la mano del sector privado ha sido la
negociación de protocolos sanitarios. Un protocolo es un acuerdo bilateral
sobre los requisitos y medidas de mitigación y prevención, suscrito entre dos
países para la comercialización de un producto en el territorio del otro país.
En la actualidad Colombia tiene 109 protocolos vigentes firmados con 30
mercados. Adicionalmente, el país ha negociado de tiempo atrás miles de
requisitos para el acceso de productos agropecuarios a distintos destinos. Tan
solo en el caso de los Estados Unidos, Colombia tiene 74 productos agrícolas
(22 frutas, 26 hortalizas y tubérculos, y 13 plantas aromáticas y medicinales,
entre otros) con requisitos para acceder a ese mercado.
Sin embargo, corresponde a los
productores tomar la oportunidad que implica la existencia de los requisitos y
los protocolos, de los que se está aprovechando únicamente el 30%. En este
sentido hay muchas tareas por hacer, parte de las cuales corresponden al
Gobierno nacional y parte al sector privado. Sin admisibilidad sanitaria es
imposible exportar productos agropecuarios, aunque tenerla no garantiza que
haya negocios, como lo demuestra el alto número de requisitos de exportación y
de protocolos sanitarios firmados y aún sin uso.
“El productor nacional
interpreta los requisitos y las medidas de mitigación y prevención de
introducción de plagas y enfermedades, como obstáculos a la exportación, no
como condiciones necesarias para la protección, mantenimiento y mejoramiento
del estatus que igualmente Colombia exige a sus socios comerciales para
introducir mercancías la país”, señala María Cristina Torres Villamil,
Subgerente de Regulación Sanitaria y Fitosanitaria del ICA.
Es importante aclarar que los
TLC’s sin duda son la oportunidad de aprovechar la desgravación arancelaria. No
obstante en materia sanitaria y fitosanitaria no significa la eliminación de
requisitos, pues como el ICA lo indica, el estatus sanitario y fitosanitario de
un país es su patrimonio agropecuario.
Para el Instituto es claro que
si se analizan factores como la transformación productiva y el trabajo en
buenas prácticas agropecuarias que tiene que conseguir el sector privado, salta
a la vista que los gremios tienen una labor importante por hacer. “Por ejemplo,
hay unos requisitos de admisibilidad para leche y ganado bovino, en los que la
primera exigencia es la certificación en buenas prácticas ganaderas. En la
actualidad solo el 6% de los predios lecheros las tienen, y ahí surge la
pregunta de en dónde están los gremios como facilitadores del proceso para que
sus afiliados cumplan con tales requisitos”, señala Teresita Beltrán Ospina.
Los gremios vienen trabajando
con el ICA desde el punto de vista sanitario y es necesario que sigan
haciéndolo con mayor intensidad aún, pero esto no es suficiente. Deben también
estar pendientes de todos los instrumentos de política que el Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural y sus entidades adscritas han puesto a
disposición del sector privado para fortalecer su competitividad en los
mercados internacionales.
Para la Gerente General del
ICA “no es un secreto que todavía falta hacer mucho y que llevamos año y medio
en esta administración buscando mejorar”. Los avances en infraestructura y
capacidad diagnóstica, así como la adopción de tecnología, proceso que el
Instituto inició hace dos años, son algunos otros aspectos en los que el ICA
sigue trabajando para contribuir a garantizar la protección, mantenimiento y
mejoramiento del estatus sanitario y fitosanitario del país y por ende la
admisibilidad a los mercados internacionales.