Nota del Editor: Por considerar que esta información contribuye en los esfuerzos contra la corrupción electoral que ejercen muchos candidatos ayudados por dineros de dudosa procedencia, transcribimos este arículo del diario El Tiempo.com
eltiempo.com / politica
.Octubre 15 de 2007
En 15 departamentos, el organismo está grabando en video y tomando fotografías de manifestaciones y vallas publicitarias. También lleva el registro de cuñas radiales y avisos publicitarios.
El propósito de la medida, dice el magistrado Juan Pablo Cepero, es recoger pruebas para determinar si los candidatos están 'maquillando' sus informes contables.
La idea, explica, es contrastar si en las cuentas de campaña van a incluir las orquestas que amenizaron la manifestación, los tamales y bebidas que se repartieron y las vallas que instalaron.
Por eso, se espera que las elecciones regionales del próximo 28 de octubre traigan más de una sorpresa. No por los resultados que arrojen las urnas, sino por las investigaciones del CNE.
Una 'tradición'
Para nadie es un secreto que la mayoría de los candidatos maquilla las cuentas de sus gastos de campaña que por ley debe presentar al Consejo Electoral. De hecho, el procurador, Edgardo José Maya, dijo hace unas semanas que el sistema político colombiano era "hipócrita", pues la mayoría de aspirantes se salta el tope de gastos.
Esta vez, dice el magistrado Cepero, la situación es diferente. "Todo está quedando filmado", dice y asegura que, seguramente, "después de elecciones nos podríamos llevar varias sorpresas".
Las grabaciones y fotografías corren por cuenta de los 15 tribunales departamentales de garantías que el Consejo Electoral instaló en igual número de departamentos.
Las campañas a gobernaciones y alcaldías de Magdalena, Bolívar, Atlántico, Córdoba, Sucre, Cesar, Norte de Santander, Chocó, Casanare, Arauca, Valle, Putumayo, Caquetá, Tolima y Meta se encuentran desde hace varias semanas grabadas en video.
Carlos Javier Bojacá, encargado del equipo investigador de Meta, asegura que en esa zona han recogido pruebas hasta en restaurantes, hoteles y discotecas donde se realizaron actos de campaña.
Este singular 'espionaje' del Consejo Electoral, que el magistrado Cepero prefiere llamar "vigilancia preventiva en tiempo real", se intensificará el 21 de octubre, cuando se cierran oficialmente las campañas, y el 28, cuando se celebrarán las elecciones.
La decisión de vigilar de esta manera las campañas se produjo, en parte, porque, según el magistrado Carlos Ardila Ballesteros, lo más difícil de detectar en una contabilidad de campaña son los aportes en efectivo, de los que usualmente no quedan rastros.
Al candidato que se le compruebe que se voló los topes, no solo deberá responder por falsedad en documento sino que perdería su credencial.
Lupa a los ediles
Tras las denuncias de que la mayoría de los gastos de campaña se hacen a través de los candidatos a ediles, quienes no tenían que justificar sus cuentas, este año el Consejo Electoral los obligó a presentar un informe detallado con su contabilidad y les asignó un tope de campaña, que para el caso de Bogotá es de 20 millones de pesos.
Antes, los candidatos a las alcaldías y concejos utilizaban las campañas de sus ediles para desembolsar cuantiosos recursos, que no entraban a la contabilidad.
Las averiguaciones realizadas por los corresponsales de este diario dan cuenta de que hasta el momento no hay denuncias por excesivos gastos de campaña.
El único caso reportado fue el del aspirante a la Gobernación de Valle, Juan Carlos Abadía, quien realizó una serie de conciertos con los artistas Jorge Celedón y Guayacán, que sus competidores estiman que podrían costar más de 100 millones de pesos. Sin embargo, estos artistas aclararon que estas presentaciones no fueron cobradas y que se trató de un gesto de apoyo al aspirante.
Después de elecciones, se podrían conocer casos concretos.
JOSÉ ANTONIO SÁNCHEZ
REDACTOR DE EL TIEMPO
.Octubre 15 de 2007
En 15 departamentos, el organismo está grabando en video y tomando fotografías de manifestaciones y vallas publicitarias. También lleva el registro de cuñas radiales y avisos publicitarios.
El propósito de la medida, dice el magistrado Juan Pablo Cepero, es recoger pruebas para determinar si los candidatos están 'maquillando' sus informes contables.
La idea, explica, es contrastar si en las cuentas de campaña van a incluir las orquestas que amenizaron la manifestación, los tamales y bebidas que se repartieron y las vallas que instalaron.
Por eso, se espera que las elecciones regionales del próximo 28 de octubre traigan más de una sorpresa. No por los resultados que arrojen las urnas, sino por las investigaciones del CNE.
Una 'tradición'
Para nadie es un secreto que la mayoría de los candidatos maquilla las cuentas de sus gastos de campaña que por ley debe presentar al Consejo Electoral. De hecho, el procurador, Edgardo José Maya, dijo hace unas semanas que el sistema político colombiano era "hipócrita", pues la mayoría de aspirantes se salta el tope de gastos.
Esta vez, dice el magistrado Cepero, la situación es diferente. "Todo está quedando filmado", dice y asegura que, seguramente, "después de elecciones nos podríamos llevar varias sorpresas".
Las grabaciones y fotografías corren por cuenta de los 15 tribunales departamentales de garantías que el Consejo Electoral instaló en igual número de departamentos.
Las campañas a gobernaciones y alcaldías de Magdalena, Bolívar, Atlántico, Córdoba, Sucre, Cesar, Norte de Santander, Chocó, Casanare, Arauca, Valle, Putumayo, Caquetá, Tolima y Meta se encuentran desde hace varias semanas grabadas en video.
Carlos Javier Bojacá, encargado del equipo investigador de Meta, asegura que en esa zona han recogido pruebas hasta en restaurantes, hoteles y discotecas donde se realizaron actos de campaña.
Este singular 'espionaje' del Consejo Electoral, que el magistrado Cepero prefiere llamar "vigilancia preventiva en tiempo real", se intensificará el 21 de octubre, cuando se cierran oficialmente las campañas, y el 28, cuando se celebrarán las elecciones.
La decisión de vigilar de esta manera las campañas se produjo, en parte, porque, según el magistrado Carlos Ardila Ballesteros, lo más difícil de detectar en una contabilidad de campaña son los aportes en efectivo, de los que usualmente no quedan rastros.
Al candidato que se le compruebe que se voló los topes, no solo deberá responder por falsedad en documento sino que perdería su credencial.
Lupa a los ediles
Tras las denuncias de que la mayoría de los gastos de campaña se hacen a través de los candidatos a ediles, quienes no tenían que justificar sus cuentas, este año el Consejo Electoral los obligó a presentar un informe detallado con su contabilidad y les asignó un tope de campaña, que para el caso de Bogotá es de 20 millones de pesos.
Antes, los candidatos a las alcaldías y concejos utilizaban las campañas de sus ediles para desembolsar cuantiosos recursos, que no entraban a la contabilidad.
Las averiguaciones realizadas por los corresponsales de este diario dan cuenta de que hasta el momento no hay denuncias por excesivos gastos de campaña.
El único caso reportado fue el del aspirante a la Gobernación de Valle, Juan Carlos Abadía, quien realizó una serie de conciertos con los artistas Jorge Celedón y Guayacán, que sus competidores estiman que podrían costar más de 100 millones de pesos. Sin embargo, estos artistas aclararon que estas presentaciones no fueron cobradas y que se trató de un gesto de apoyo al aspirante.
Después de elecciones, se podrían conocer casos concretos.
JOSÉ ANTONIO SÁNCHEZ
REDACTOR DE EL TIEMPO
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