Representante
Regional de la FAO, Raúl Benítez, junto a representantes de los pueblos originarios de la región |
FAO discutió su agenda de
trabajo conjunta con líderes, académicos y profesionales indígenas de 20 países
de la región, para promover el saber tradicional de los pueblos originarios a
favor de la lucha contra el hambre.
Santiago de Chile, 2013 – Los
pueblos indígenas pueden realizar un aporte esencial a la erradicación del
hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en América Latina y el
Caribe, señaló hoy la Oficina Regional de la FAO.
Durante el segundo diálogo
social entre los pueblos indígenas y la FAO, en Santiago de Chile, el
Representante Regional de la FAO, Raúl Benítez, señaló que, “es necesario
rescatar y promover el saber tradicional que ellos han forjado a lo largo de
siglos, ya que contiene una enorme riqueza de estrategia y saberes necesarios
para avanzar hacia la erradicación del hambre en nuestra región”.
En el evento participaron
líderes, académicos y profesionales indígenas de 20 países de la región. Myrna
Cunningham, representante de la región ante el Foro Permanente para las
Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, valoró la alianza planteada por la
FAO para trabajar en el rescate de sus conocimientos tradicionales relacionados
con la producción alimentaria, la nutrición, la salud y los complejos desafíos
de la gestión de los riesgos ambientales.
Según la FAO, los sistemas
agroalimentarios desarrollado por estos pueblos, sus dietas tradicionales y
sistemas de producción y gestión sostenible de los recursos naturales son un
patrimonio inestimable, que puede ayudar a encontrar respuestas a los problemas
que nacen de los actuales paradigmas de vida y progreso de la sociedad
contemporánea.
A pesar de la enorme
contribución que pueden hacer al desarrollo y la seguridad alimentaria, ellos
enfrentan altos niveles de subnutrición: aunque sólo representan el 5 % de la
población mundial, responden por el 15 % de la pobreza extrema.
“El trabajo con los pueblos
indígenas es una prioridad para la Oficina Regional de la FAO: debemos escuchar
sus voces para encontrar nuevos modelos de producción y consumo de alimentos.
Por eso nosotros consideramos que, a pesar de las situaciones de inseguridad
alimentaria y pobreza que muchos de ellos enfrentan, ellos no son parte del
problema, son parte de la solución”, añadió Benitez.
Actores en riesgo
Los índices de vulnerabilidad
que afectan a gran parte de la población indígena son producto de un proceso
histórico de privación de sus medios de vida, que incluye la sistemática
desestructuración de sus territorios y la erosión de sus recursos naturales y
tradiciones culturales.
Para enfrentar esta situación,
la FAO ha desarrollado una nueva Política sobre Pueblos Indígenas y Tribales,
la cual señala que parte del problema es que las iniciativas de desarrollo
económico no toman en cuenta sus contextos culturales y necesidades
específicas, resultando muchas veces en la intensificación de su pobreza,
marginalización e inseguridad alimentaria.
Tarcila Rivera, coordinadora
del Enlace Continental de Mujeres Indígenas, destacó el papel que juegan las
mujeres indígenas en la producción alimentaria y la reproducción cultural de
sus pueblos. Rivera destacó que es fundamental definir estrategias y políticas
con enfoque de género que permitan preservar el patrimonio colectivo de los
pueblos y establecer condiciones de mayor equidad en sus relaciones familiares,
comunitarias y al interior de las sociedades de las que forman parte.
Agenda conjunta de trabajo
El segundo diálogo social
entre los pueblos indígenas y la FAO es parte de un proceso de aproximación
iniciado en 2010 para construir una agenda común que les permitirá incidir de
manera más decidida en la definición de las políticas que les afectan.
Durante el 2013, la FAO se
comprometió a realizar ocho diálogos a nivel país con los pueblos indígenas
(Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua y Perú) además
de estudios sobre sus sistemas agroalimentarios en cinco subregiones del
continente. La FAO también implementará un proyecto de cooperación técnica con
Guatemala, Ecuador y Paraguay para fortalecer y mejorar las políticas de
seguridad alimentaria dirigidas a este sector.
FAO también prestará apoyo
mediante cursos de capacitación y aporte para contribuir a mejorar las
estadísticas existentes sobre los pueblos originarios en la región. Este
renovado compromiso de la FAO le ha valido la invitación del Sistema de
Naciones Unidas para coordinar el Grupo Interagencial Regional en Pueblos
Indígenas.
En el segundo diálogo en
Santiago, participaron representantes de los pueblos originarios ante el Foro
Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas y ante el
Comité de Seguridad Alimentaria Mundial; representantes de la Coordinadora de
Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, COICA; miembros de la
coordinación de las organizaciones de mujeres indígenas de la región, y
participantes del Diplomado en Derechos Indígenas que desarrolla la Universidad
Indígena Intercultural, a través de la Universidad Academia de Humanismo
Cristiano de Chile. Fuente: Oficina Regional de la FAO para América Latina y el
Caribe, sala de prensa- Avda. Dag Hammarskjöld 3241, Vitacura, Santiago de
Chile.