Este fenómeno
se debe principalmente a los conflictos causados por los seres humanos, por el
cambio climático y por las recesiones económicas, sin embargo, la pandemia del
Covid-19 podría duplicar esa cifra y sumar unos 130 millones de personas más a
finales de 2020. Por eso, es necesario actuar rápidamente para proporcionar
alimentos y ayuda humanitaria a las regiones que corren más riesgos. Una de las
acciones más urgentes se trata de un cambio profundo en el sistema
agroalimentario mundial.
Lenyd
Angélica Riaño, Coordinadora del Programa en Administración Hotelera y
Gastronómica del Politécnico Grancolombiano analiza este panorama: “El mundo
enfrenta en la actualidad un consumo de alimentos cada vez mayor debido al
creciente número de personas que habitamos el planeta, sin darnos cuenta de que
en poco tiempo no habrá suficiente comida para todos, en especial cuando
estamos malgastando nuestros recursos naturales y destruyendo la tierra”.
Recalca la
necesidad de una gastronomía sostenible, que celebra los ingredientes y
productos de temporada y contribuye a la preservación de la vida silvestre y
nuestras tradiciones culinarias, se hace más relevante que nunca. Parte de los
cinco pilares de la ONU: disminución de residuos, uso racional de los recursos,
producción sustentable, respeto por los productores de temporada y compromiso
social para promover el comercio justo con productores y compradores.
En este mismo
sentido trabajan la UNESCO y la FAO conjuntamente para su desarrollo, a través
de acciones para promover la utilización de energía limpia en los restaurantes,
espectáculos gastronómicos, exposiciones culturales, promoción de dietas
ecológicas, entre otros. También han desarrollado un enfoque integrado para la
sostenibilidad de la agricultura, la actividad forestal y la pesca.
La docente Riaño analiza las leyes existentes en Colombia en este sentido: “Se han generado leyes en torno a este tema pero que requieren de su adecuada difusión para que sean implementadas de manera correcta. Dos de ellas son la Ley 1920 de 2019 cuyo objetivo es evitar e desperdicio de alimentos en el país y se promueve la donación a organizaciones sin ánimo de lucro que atiende a población vulnerable; así mismo, la Ley 2144 de 2021, establece normas encaminadas a salvaguardar, fomentar y reconocer la gastronomía colombiana con objetivos claros como: empoderar a los productores de materias primas locales, sensibilizar a los productores sobre la conservación del medio ambiente y de su entorno, fomentar el consumo de productos saludables, crear una red turística de restaurantes y espacios abiertos que promuevan la gastronomía y los saberes tradicionales, entre otros”.
Más allá de
la responsabilidad gubernamental y empresarial, es deber de todos encaminar
acciones que desde la cotidianidad se apropien para contribuir en la generación
de cambios inmediatos y permanentes, como reciclar, generar huertas caseras,
conocer más acerca de los ingredientes locales, su forma de producción y usos,
diferentes maneras de conservar los alimentos sin enfermarnos ni
desperdiciarlos, etc., coadyuvando desde lo sostenible a satisfacer las
necesidades actuales. protegiendo las necesidades futuras de las nuevas
generaciones.
Fuente: Jefatura
de Prensa de Poli.
Ajuste de
contenido y diagramación: bersoahoy.co